De nuevo por la vereda de la Estrella, desde el Barranco de San Juan hasta el Guarnón
Durante el desplazamiento en coche. Afota Gonzalo
A pesar de lo que diga cierto amigo
motrileño, que lo hace por "chinchar", el recorrido de la vereda de
la Estrella es uno de los más bellos que se pueden realizar por las montañas españolas.
Los parajes que recorre, las impresionantes panorámicas que se divisan y la
facilidad del recorrido corroboran la afirmación. La vereda de la Estrella es
un antiguo camino carretero construido en 1890 para sacar galena, pirita y
calcopirita de las galerías de la Probadora, la Estrella y la Justicia (aunque yacimientos estaban en en uso
desde la época árabe), minas que se encontraban en el valle alto del río Genil.
Hoy las minas se encuentran abandonadas pero el camino sigue siendo utilizado
por algunos ganaderos "cuidadin, cuidadin" y centenares de
senderistas. La vereda constituye la vía de penetración más utilizada por los
montañeros para realizar las grandes escaladas a las caras norte del Mulhacén
la Alcazaba, e insisto es uno de los senderos más bello de Sierra Nevada.
El Goterón-Alcazaba-La Cornisa-Puntal de Siete Lagunas-Cumbre del Mulhacén
Para llegar al punto donde comienza la
vereda de la Estrella, tomamos la carretera que asciende a Sierra Nevada y nos
desviamos por el puente que cruza el Genil hacia la antigua carretera, unos
metros por debajo del restaurante Los Pinillos [Antigua Crta. de la Sierra Km 6-Pinos Genil (Granada)], dicha carretera tras bordear
Pinos Genil "Pinillos, el pueblo de mi familia materna, nos llevará a otro
pueblo serrano, Güejar Sierra. Desde la plaza del pueblo tomamos la carretera
que nos conduce a la antigua estación de Maitena, si te equivocas, siempre
habrá un amable lugareños que te indicará el camino correcto. Desde Maitena
continuamos la pista del añorado tranvía de la Sierra hasta el Charcón. Tras
cruzar varios túneles llagamos a un merendero que se encuentra nada más cruzar
el río Genil por un estrecho puente. Originariamente, el camino de la Estrella
partía de este lugar en las inmediaciones del Charcón, al haberse modificado el
paisaje hoy lo hace desde el merendero citado anteriormente. Discurre, en su
comienzo paralela al cauce del río Genil. Al poco de comenzar su recorrido la
vereda pasa junto a una casa que guarda la represa que sirve como derivación a
una acequia. El camino continúa validado con la marca internacional de pequeño
recorrido (PR), blanca y amarilla. Poco antes de llegar al Barranco de San Juan
se pasa junto a una casa en ruinas de estilo alpino, algo más adelante junto a
otra de características similares que se encuentra en perfecto estado. El
barranco del San Juan se cruza por un puente de madera sobre el río.
Al otro lado del río hay una explanada y
un merendero, atendido por Librado y Rosario. Hasta este punto llegaba el
ferrocarril eléctrico "Tranvía de la Sierra" (En funcionamiento hasta
finales de 1.973). Hasta este punto llegamos el pasado sábado (25-04-2015), por
la carreterilla que sustituyó el trazado del añorado tranvía, en el
monovolumen de José Luis, Jaime, Gonzalo, Manolo, Paco y el que dice ser y
llamarse Pepe Bellota !Bueno y José Luis de pilotó¡, que el monovolumen no
funciona como coche fantástico Máikel Nait¡¡.
En la confluencia del río Genil con el
barranco de San Juan, que, por otra parte, vienen a marcar el límite del Parque
Nacional, iniciamos el itinerario a pie. Unos metros más arriba del puente
sobre el barranco del San Juan, o del Puente sobre el Genil para los que hemos
llagado en coche hasta el merendero, se retoma la vereda. La cual
inmediatamente gira a la izquierda ascendiendo entre la arboleda durante unos
200 metros, hasta un lugar donde la pendiente se suaviza y la senda se hace
prácticamente llana.
El camino discurre entre robles, castaños,
quejigos, encina, fresnos y arces como árboles más representativos. Tras subir
la pendiente la vereda se hace más ancha y cómoda, y poco a poco lleva hacia el
corazón de Sierra Nevada.
Unos minutos más adelante se franquea el barranco de la Herrerías. Al poco se encuentra un majestuoso ejemplar de castaño que muestra sus raíces al aire sobre la propia vereda. Este castaño es conocido popularmente por montañeros y lugareños como "El Abuelo" y se trata posiblemente del árbol más corpulento del valle del Genil. No es mal momento para hacer una paradita al abrigo de su frondosidad. La vereda llana y ancha va cruzando pequeños regatos de agua serpenteando sin brusquedades por la umbría de la loma de San Juan, mientras la ladera de enfrente sufre el sol de la mañana.
Unos minutos más adelante se franquea el barranco de la Herrerías. Al poco se encuentra un majestuoso ejemplar de castaño que muestra sus raíces al aire sobre la propia vereda. Este castaño es conocido popularmente por montañeros y lugareños como "El Abuelo" y se trata posiblemente del árbol más corpulento del valle del Genil. No es mal momento para hacer una paradita al abrigo de su frondosidad. La vereda llana y ancha va cruzando pequeños regatos de agua serpenteando sin brusquedades por la umbría de la loma de San Juan, mientras la ladera de enfrente sufre el sol de la mañana.
Continua la marcha
Al poco se cruza un barranco más profundo
conocido con el nombre de "Cabañas Viejas" y algo después se llega a
una curva desde donde se ve la unión del arroyo del Vadillo, que baja por la
margen izquierda, con el río Genil. La loma que se origina entre las dos
corrientes de agua, es la poderosa "Loma del Calvario". Por su solana
sube la vereda de los Presidiarios, la cual se puede apreciar como discurre
entre los árboles. Nada más pasar la curva desde la que divisábamos la unión
del Vadillo con el Genil, y a la izquierda de nuestra vereda, se inicia otra
vereda que desciende hacia el río, junto a su cauce se ubica el refugio del
Vadillo, en cuyas inmediaciones y cruzando el río comienza la vereda de los
Presidiarios.
Afota Gonzalo
La "camarilla". Foto perpetrada por José Luis
Al poco de superar este lugar llegamos a
un punto desde el que se divisan en todo su esplendor las caras norte de la
Alcazaba (3371 metros) a la izquierda y el Mulhacén (3483 metros) a la derecha,
a este lugar se le conoce como “El Viso”, “Mirador del Genil" o "Viso de los Nortes", denominación nueva para mí.
En el Mirador del Genil o Viso del Genil o Viso de las Nortes
Foto de la Alcazaba y el Muhacén y panel informativo
Sin prisa pero sin pauta, continuamos caminado
El río continúa su fluir al fondo del
barranco entre peñascos y pozas de agua cristalina, donde nos es raro observar
el mirlo acuático y el martín pescador. La vereda continúa prácticamente llana
y aproximadamente a 1.800 metros de pasado el mirador, llegamos a lo que fueron
una de las explotaciones mineras más conocidas de Sierra Nevada. Las primeras
ruinas que encontramos reciben el nombre de "Mina Probadora"
(explotada hasta finales de los 50, y abandonadas en la actualidad), el color rojizo
del suelo nos indica la presencia de óxidos de hierro.
De inmediato, tras una pequeña bajada y cruzar el Barranco del Lagarto, se llega a las ruinas de la Estrella (abandonadas también). Los restos de los edificios forman una calle por donde pasa la vereda camino del río Guarnón.
Junto a uno de los paneles de la mina Probadora
Paneles en la mina Probadora
Antes del barranco, pero el lagarto (Timon lepidus) estaba allí
De inmediato, tras una pequeña bajada y cruzar el Barranco del Lagarto, se llega a las ruinas de la Estrella (abandonadas también). Los restos de los edificios forman una calle por donde pasa la vereda camino del río Guarnón.
Barranco del Lagarto
De inmediato, tras una pequeña bajada y
cruzar el Barranco del Lagarto, se llega a las ruinas de la Estrella
(abandonadas también). Los restos de los edificios forman una calle por donde
pasa la vereda camino del río Guarnón.
Un corto descenso lleva al rustico puente
que cruza el río Guarnón. Valle arriba vemos la cumbre del Veleta "El
picacho Veleta" (3.349 m) y a la izquierda la impresionante loma de
Lánchar parece levantarse hacia el cielo, tal es su pendiente y dimensiones. "La camarilla" descansó unos minutos, tomo "algo aquí" e inició el regresó hacia el barranco de San Juan.
Sobre el puente del Guarnón
Junto a las cristalinas y frías aguas del Guarnón
Misión cumplida, junto al puente que cruza el Genil en su confluencia con el
barranco San Juan
En el merendero de Librado, en la confluencia del Genil con el barranco San Juan
En el lugar hasta donde llegaba el "Tranvía de la Sierra"
Librado y Pepe Bellota, primos hermanos
¿Quién no se "regosta" con un buen plato de migas serranas?
¿Quién fue el "tragaldabas" que rebaño el plato?
El cafelito con pionono fue ya en Granada, Cafeteria la Isla en inmediaciones del
campo Nuevo los Carmenes.
Distancia recorrida: 14.400 m. (Según GPS del Alphonsillo)
Tiempo empleado incluyendo paradas:
Ida: 2 hora 15 minutos
Vuelta: 1 hora 50 minutos
Participantes: Jaime, Gonzalo, Manolo, Paco, José Luis y Pepe Bellota
Fotos Paco García, Gonzalo Arcas y José Luis Boch
Tragaldabas oficial ¿desierto?
Crónica Pepe Bellota (bellotero relicto)
Gracias a TODOS
Me pide mi querido amigo Jaime, humano y generoso donde los haya, que añada de la forma que guste una anotación a la entrada. Nada le puedo negar al admirado amigo, pero siento pudor y mucho al hacerlo. Por supuesto, darle las gracias por tan bellas, profundas y sentidas frases, pero inmerecidas en lo que a mi respecta. Yo fui muy feliz volviendo a este bonito y añorado camino, y mucho más de hacerlo en tan grata compañía.
Gracias a la Dirección, Coordinación, Documentación y Realización de Pepe Bellota, pudimos realizar esta maravillosa excursión que tan magníficamente ha expuesto el redactor.
Añadir una anotación:
Gracias a la Dirección, Coordinación, Documentación y Realización de Pepe Bellota, pudimos realizar esta maravillosa excursión que tan magníficamente ha expuesto el redactor.
Añadir una anotación:
Llegados a río Guarnón, en el descanso, D. José dio a conocer la sorpresa que le había preparado a Jaime: traía el jarabe y la pastilla que él toma por las noches, y que le aporta una vitalidad probada y testada; y que por extensión tomó el resto del grupo más unos senderistas que en ese momento contemplaban el evento, -grata y emotiva sorpresa por la que D. José recibió un abrazo muy cariñoso de Jaime- ay pequeñas o grandes cosas, no sé… que se dan y el que las recibe las guarda para que le duren siempre. ¡Gracias, Pepe!
Pues bien, con esta vitalidad emprendimos el viaje de regreso, que por lo andado y el tiempo que iba pasando se fue diluyendo hasta que empezamos a percibir los efluvios de los torreznos de las migas, ¡ay tragaldabas! Como os gusta el buen yantar; y así mantuvimos el ritmo de marcha hasta llegar al final de etapa y al restaurante donde tuvimos una copiosa y deliciosa comida.
Ya en la senectud de la vida, estos momentos estos días, -gozando de buena salud, de hermosa naturaleza, de AMIGOS estupendos, de comida casera,- van a parar a ese jardín de recuerdos maravillosos que cada uno tenemos.
Pues bien, con esta vitalidad emprendimos el viaje de regreso, que por lo andado y el tiempo que iba pasando se fue diluyendo hasta que empezamos a percibir los efluvios de los torreznos de las migas, ¡ay tragaldabas! Como os gusta el buen yantar; y así mantuvimos el ritmo de marcha hasta llegar al final de etapa y al restaurante donde tuvimos una copiosa y deliciosa comida.
Ya en la senectud de la vida, estos momentos estos días, -gozando de buena salud, de hermosa naturaleza, de AMIGOS estupendos, de comida casera,- van a parar a ese jardín de recuerdos maravillosos que cada uno tenemos.
Un abrazo